Mi tercer maratón, por fin: II Maratón de Murcia.

Soñando con cruzar la meta.

Retomo hoy mi blog de running tras acabar mi tercer maratón. Tras el fiasco del año pasado, puedo gritar bien alto que vuelvo a ser maratoniano, en mi tierra, en Murcia, aunque pudo ser mejor, pero por fin me he sacado la espina que tenía clavada. 

El plan de entrenamiento para este maratón fue bastante bueno. En julio, cuando comencé tuve algunas dudas, ya que me planteé un objetivo bastante ambicioso: 3 h 15'. Pero rápidamente, me di cuenta de que no estaba para esos trotes. Quizás por el calor del verano o porque todavía no estaba suficientemente en forma tras el año horribilis que llevaba en cuanto a running. Como sabéis, tuve que abandonar Murcia por problemas de salud que también me impidieron ponerme en la línea de salida del Maratón de Madrid en abril. 

Salida de la carrera.

En las primeras tiradas largas sufría bastante para conseguir esos ritmos, así que decidí "bajarme" al plan de 3:30. Allí ya me sentía cómodo y poco a poco iba cogiendo forma. Cuando llegaron las series, las iba sacando con bastante solvencia así que decidí en septiembre-octubre volver a las series del plan de 3:15, aunque las tiradas largas del domingo me costaba un poco acabarlas a los ritmos que exigía. Todo iba sobre ruedas: no perdía ningún entrenamiento, mi peso estaba en 66 kg... aunque a mediados de octubre volví a sufrir el mismo problema del año pasado. De madrugada me despertaba con malestar y escalofríos y pasaba un día bastante "jodido". La sombra del abandono del año pasado planeaba por mi cabeza y me hizo dudar bastante las últimas semanas. Todo ocurrió tras unas series intensas de 4 x 3000. Pensé que fue por el esfuerzo, así que decidí bajar el ritmo hasta el día de la carrera para evitar que me volviera a pasar. Y afortunadamente, llegué al 2 de noviembre sin volverme a ocurrir, aunque había días que estaba algo cansado o demasiado relajado, no sé, por lo que como he dicho antes me hizo dudar bastante. Los últimos 4 días antes de la carrera volví a animarme físicamente y pensaba incluso en intentar hacer marca, ya que el recorrido totalmente plano era factible, pero no pudo ser...

Salida de la carrera.

Mi planteamiento inicial era comenzar flojo e ir aumentando poco a poco el ritmo. Pero por el resultado final, debí ir más rápido de lo posible, ya que lo pagué bastante desde el km 30.  Los primeros 4 kms rondaba los 5:00 de ritmo (mi planteamiento inicial era 5:30, pero el efecto dorsal hizo que fuera más rápido, suave, pero rápido). Ya en el km 5 bajé a una media de 4:40-4:20 que mantuve hasta el km 25. La media total la iba bajando hasta el 4:39, pensando en mantenerla hasta el final o perder algún segundo, pero nunca llegar a 4:43-4:44 consiguiendo así superar mi marca.

Cerca de la línea de meta (primera vuelta)

El recorrido del maratón tenía muchos kms solitarios por la zona de Atalayas y del río, pero las zonas más céntricas (Gran Via, zona de meta) eran más favorables. Pensaba todo el rato en la segunda vuelta y al pasar por la meta (zona donde abandoné el año pasado), conseguí superar un "muro". Por esa zona me esperaba Raquel y Daniela y también mis padres que habían llegado ya de Águilas. Todo esto me dió un subidón de adrenalina, pero sobre todo pensaba que iba muuuy bien. Pero fue cruzar la meta y bajar un poco el ritmo para reservar para el final, hasta que llegué al km 30 y comencé a sufrir un adelanto del muro de verdad, del tío del mazo (tan famoso en esto del maratón y que nunca había conocido). Los parciales ya comenzaban a acercarse a 5:00, incluso a superarlos. Las grandes avenidas por el río y Atalayas empezaban a pesar. Los kms que iba solo también. Esto era algo que sabía que iba a ocurrir. Mis anteriores maratones siempre los corrí acompañado y con "libres" que me ayudaron un montón. Aquí, como podéis ver en la foto anterior, había zonas de ir totalmente solo sin nadie con quien acoplar el ritmo y si encima te pega el bajón físico, pues más difícil todavía. En el km 30 comenzaba a repetirme: quedan sólo 12 kms, una hora, hay que aguantar. En el 32, paré unos segundos a tomar plátano e isotónico, hasta ahora sólo había bebido agua y 2 geles, pero ya en la zona al otro lado del río (km 35) las piernas iban más pesadas, los ritmos cercanos a 5:30, mis piernas querían parar, mi cabeza a veces también, pero en el fondo no quería, no podía parar, tenía que aguantar hasta el final. Y así aguanté hasta el km 41 donde no pude más y tuve que parar a andar unos metros. Temía que no pudiera volver a correr, pero al final lo conseguí. Otro chaval iba andando también delante mía. Un corredor pasó a nuestro lado y nos gritó que siguieramos, que la meta estaba cerca. En mi mento sólo estaban Raquel y, sobre todo Daniela, quería entrar en meta con ella, aunque no estaba seguro de si ella quería. El tiempo ya me daba igual. Antes de llegar a la última recta, comencé a correr otra vez sintiéndome mejor y así llegué hasta donde estaba mi familia y cogí a Daniela, Raquel me dijo que ella no quería, pero al verme y preguntarle me echó los brazos, así que no dudé. Las lágrimas comenzaron a salir de felicidad. Por fín he vuelto a ser maratoniano. Los aplausos y ánimos en meta parecían dedicados sólo a mí. Veía a Daniela con cara de felicidad también. Aunque no conseguí hacer marca, pero este ha sido el mejor final de mis 3 maratones, ya que entré a meta con mi hija.

MIN 10:44

Resultados:

Puesto: 222
Dorsal: 214
Categoría: Vet A M
Puesto categoría: 56
Paso 1/2 maratón: 1:40:06
Tiempo oficial: 3:30:36
Tiempo neto: 3:30:22
Ritmo: 4:59

MÁS FOTOS (cortesía de Ginés Soto, Pepe Barry y Mariví Lobo)

 

Desde aquí quiero agradecer a Raquel, mi mujer, y a Daniela, mi hija todo el esfuerzo y sacrificio que me ha llevado a conseguir este tercer maratón. Gracias por vuestra comprensión.

Y también a mis compañeros y amigos del C.D. Running Humanes de Madrid por todo el apoyo que me han dado para conseguir "sacarme esta espina" como ellos decían.